Biblioteca Central

**Mercurie Lampe** Jue Ene 29, 2009 8:15 am

- En servicio las 24 horas del día-

Mizu. Miér Feb 04, 2009 3:59 pm

Mes 1- Día 2.

¿Qué hace una persona normal al llegar a un Internado, con las maletas en mano?, se va a los dormitorios y guarda su equipaje allí.
Pero otras personas, como Rebeca, preferían tener que cargar con el equipaje por todo el Instituto con tal de llegar a la Biblioteca antes que a cualquier otro lugar.
Su idea era llevarse unas novelas ligeras, ya que se saltaría las clases ese día y necesitaba algo para pasar el tiempo.

La bibliotecaria la miró con mala cara al ver la gran maleta que llevaba con ella, pero la jovencita de blancos cabellos le hizo caso omiso.
Caminó entre las estanterías con entusiasmo: Los libros habían sido la mejor compañía que jamás había tenido. En los años que vivió encerrada en su hogar, los textos la llevaban a lugares lejanos y maravillosos.
Suponía que su padre también había sido un gran lector, por la enorme cantidad de libros que había dejado atrás y que –según su madre- pasaba horas leyendo. Rebeca se había criado con esos textos, reconfortada por la idea de que su progenitor había leído los mismos pasajes a los que ella recurría en momentos de soledad.

Resumiendo, los libros habían sido sus amigos. Y lo seguían siendo todavía más en Hajime, donde se sentía tan desorientada como Alicia después de de haber entrado en la madriguera del conejo.

Pronto llegó a la sección que buscaba, dejó su maleta sobre la silla más cercana y comenzó su búsqueda de algo bueno para leer.
Deslizó su mano por los lomos de los libros, deteniéndose en los títulos que más le atraían. Poco a poco, se alejaba de su equipaje mientras se desviaba por otras categorías.

Después de unos minutos de recolección, fue hacía la silla donde había dejado su equipaje. Caminar con los libros le resultaba un poco dificultoso debido al peso de estos, su temor era que se esparcieran por el piso en un momento de torpeza. Si lo hacían, de seguro causarían un ruido del cual la bibliotecaria la culparía – con razón- para después echarla de la Biblioteca.

Para su suerte, llegó con los libros sanos y salvos al lugar donde había dejado su bagaje. Dejo los libros sobre la mesa, y se sentó en una silla cercana, lista para hachearle una ojeada a los libros antes de partir de nuevo.

**Yumire** Jue Feb 05, 2009 6:54 am

Después de aclararle esas cosas a Danieve, Korah vagó un poco por el Instituto. No tenía ganas de volver a los dormitorios, seguramente, estarían alterados por lo sucedido en la clase de Fausto o preocupados por sus féminas. El vampiro suspiró mientras caminaba, tuvo mucha suerte que a Danieve no se le haya muerto ningún ser querido o por el estilo, de lo contrario... ahora él estaría tratando con un manojo de nervios y llanto, seguramente

Siguió caminando un poco más, entonces, su vista cruzó un cartel que le llamó bastante la atención. "Biblioteca". Enarcando una ceja y miró hacia todos lados. Seguramente nadie de sus compañeros rondarían por allí a esas horas. Ni siquiera Danieve. Estaba seguro que la chica iría a las habitaciones a ver como estaba aquella loba.

Se relamió los labios y degustó aquella sensación. Estaría solo. Solo y con un montón de libros... bueno, quizá no estaría solo. Pero no habría nadie con quien tuviese que hablar, necesariamente. Sonrió gatunamente y empujó la puerta para pasar. Estantes por todas partes, veía libros en donde su vista ponía.

Realmente sería un paraíso para él... si no fuese porque faltaba música y la mayoría de esos libros no eran, necesariamente, novelas largas. Recorrió con la vista el resto del lugar y no pudo, realmente no pudo, evitar fijar su mirada dorada de tintes rojizos en la joven de cabellos albinos y ojos rojos que estaba con varias maletas a su lado. Estaba hablando con la recepcionista de que quería llevarse esos libros para leerlos en el dormitorio. Tenía varios libros que quería llevarse, al parecer iba a pasar meses encerrada en el dormitorio que le tocó a ella, leyendo. Quería hablar con ella.

De que rápida manera podía cambiar de intención el vampiro que aparentaba juventud. Aunque había algo en aquella chica humana que le llamaba bastante la atención. Se acercó a la recepción y aprovechó cuando la biblotecaria comenzó a hacer ese papeleo común de las bibliotecas para que ella se pudiese llevar los libros. Korah la miró y le sonrió brevemente.

-¿Nueva?-preguntó curioso señalándole las maletas.

Ella le dirigió una mirada analizándolo, luego asintió sin articular palabra alguna. Esto hizo que el vampiro se sintiese "poco interesante" y eso no iba a dejarlo así. En cuanto la bibliotecaría volvió con los libros y un par de papeles, el vampiro no dudó en preguntarle, ignorando la situación en sí.

-Disculpe, soy de primer año y es la primera vez que tengo la oportunidad de venir aquí.-dijo haciendo toda una introdcción en la que cuidó no decir su nombre.- Y me preguntaba si aquí tenían "El nombre de la Rosa" de Umberto Eco para llevar-

Mizu. Jue Feb 05, 2009 7:29 am

Rebeca comenzó a leer los papeles que le habia dado la Recepcionista, confirmando que todo estubiera en orden: no tenía intenciones de cargar con los libros y las maletas hasta el dormitorio, para volver por un pequeño error.

Al terminar, se dispusó a salir del lugar, pero las palabras del recién llegado captaron su atenció. ¿Primer año, eh? seguramente estaría en su misma clase.
Lo observó de nuevo mientrás hablaba, analizandoló con la mirada por segunda vez.
Como había notado antes, le llevaba varias cabezas y tenía una piel extremadamente palida. Le causaba un poco de gracia que aquellos largos cabellos albinos pertenecieran a un chico, pero debía admitir que le gustaba el conjunto que hacían con los ojos carmesí.

Se percató de que el joven no había mencionado su nombre en la presentación, cosa que le dio un poco de curiosidad, aunque sabía que ella tampoco lo hubiera mencionado estando en su lugar. No era un dato que le gustará mencionar mucho, cualquiera podría conseguir información sobre ella sabiendolo. Suspiro; comenzaba a pensar como la paranoica de su madre.

- ¿"El nombre de la rosa"? - repitió la Bibliotecaría, tomando una planilla de su escritorio. La leeyo con rapidez, y levantó la vista, con una sonrisa de tiburón:
- La chica de las maletas lo tiene. - dijo, lanzandolé una mirada a Rebeca. La jovencitá buscó entre los libros que había llevado, hasta dar con él, para despúes asentir.

- ¿No hay más ejemplares?. - preguntó Korah, observando el libro que la albina llevaba en manos. La recepcionista negó con la cabeza, parecía que deshacerse de ellos lo antes posible.
Rebeca pasó su vista del libro, hasta aquel chico de ojos rojos, mordiendosé el labio inferior, tenía muchisimas ganas de comenzar a leerlo ahora y sin embargo...

- Devuelvemelo cuando termines. - le dijo al chico, extendiendó su mano -con el libro en ella- hacía él. Espero la respuesta de Korah antes de sederselo.

**Yumire** Jue Feb 05, 2009 8:01 am

La idea de que no hubiese más ejemplares del mismo libro le disgustó bastante ¿Qué clase de biblioteca era esa? Si algún día llegaba a ver al instituto como su casa, iba a donar varios ejemplares de ese libro a la biblioteca. De eso, estaba seguro. A parte, ya le había declarado una guerra interna y secreta a la bibliotecaria... no le agradaba.

Le sorprendió bastante el gesto de aquella joven y le sonrió. Quizá la suerte sí estaba de su lado dentro de todo. Le dedicó un vago "gracias" a la bibliotecaria y se dirigió hasta donde estaba la chica de piel clara y ojos rojos. La escuchó hablar y le decidió que tenía bonita voz. Mucho más bonita que la voz aguda de Danieve, eso sin duda.

-Siempre-expresó mientras le dedicaba una sonrisa agradecida. Ella le cedió el libro y Korah lo tomó con cuidado.- A propósito...-mencionó cuando ella se estaba dando vuelta, dispuesta a irse. Sintió la mirada de desaprobación de la bibliotecaria fulminandole la nuca.-Soy Korah Athanas-
-Rebeca Láconi- la joven dudó en presentarse, al parecer, con su nombre y apellido.

Ahora sí, ella estaba por irse, dispuesta a hacerlo, cargando todos esos libros y maletas. El vampiro a cada segundo, se estaba sintiendo más estúpido por andar buscando una conversación fluída con aquella chica de ojos rojos, aunque sea una conversación endonde ella dijese algo más de lo ya dicho, y no estar consiguiendolo. Para colmo la continuaba buscando, como era él, no se cansaría hasta tener lo que quería.

-En muestra de gratitud por cederme tal valioso libro...-expresó él con cuidado mientras se acercaba elegantemente a ella- ¿Hay algo que pueda hacer por usted?-

Mizu. Jue Feb 05, 2009 9:41 am

Esbozó una pequeña sonrisa ante las palabras del chico, en parte divertida por al aire elegante con el que se le había acercado, y en parte agradecida por el gesto.
Korah percibió la sonrisa, y curvo sus labios en otra -que a Beck le gusto mucho por la sinceridad que emanaba- devolviéndole el gesto.

Se quedo parada en su lugar, observando al chico con atención, mientras pensaba que podía pedirle. Se sorprendió a si misma pensando en tales cosas, ¿no hubiera sido lo correcto decirle que era un gesto de nada, asegurarle que estaba perfectamente así, para despedirse con un “gracias”? Generalmente lo hubiera hecho, pero hubo algo la detenía ese día. ¿Sería la emoción de conocer a alguien nuevo, y que parecía de lo más simpático?. Tal vez no, tal vez sí. No le dio muchas vueltas.

-Cuéntame del Instituto, y nuestra clase, por favor. – dijo finalmente, dando a entender que estaba en Primer año, al igual que Korah.
Según la peliblanca, no era necesario agregar las razones, era fácil deducir que al ser nueva, quería saber algo del lugar donde viviría desde ahora y las personas con las que tendría que convivir.

- Claro. – contestó el chico. Giró la cabeza al sentir como alguien los observaba: la recepcionista les lanzaba miradas envenenadas. “Si las miradas matasen…” pensó.
De repente, se le ocurrió una idea. - Vamos a una mesa, esto será un poco largo...- sugirió, a lo que Beck asintio; dirigiendosé junto a Korah a la mesada más cercana, ante la mirada critica de la Recepcionista.

**Yumire** Jue Feb 05, 2009 11:55 am

Korah no pudo evitar sonreír mientras tomaban asiento, uno frente al otro. Korah dejó con cuidado el libro a un lado de ellos y apoyó con total tranquilidad y delicadeza los codos sobre la mesa y sobre sus manos entrelazadas, el mentón. Había conseguido una conversación con aquella chica.

-El Hajime es bastante grande, como se ha debido de dar cuenta.- comentó el pelilargo mientras la miraba a los ojos rojos. Esa noche, seguramente el vampiro iría a buscar alguna victima que le proporcionara alimento.-Los bosques son bastante amplios y tranquilos durante el día... algo silenciosos y hay que tener cuidado donde pisas. Pero son el lugar perfecto si quieres estar sola... mientras no te acerques a los lagos-le explicó, añadiendo aquello como dato. Rebeca le había dado la impresión de ser de aquel tipo de personas que buscaban la soledad.

La chica lo observó mientras duró el silencio. Como no decía nada, Korah prosiguió. Aún así, la mirada de la bibliotecaria seguía allí presente como un fantasma que los molestaba.

-Señorita Láconi... entré recién ayer, así que muchos datos no les puedo proporcionar.-le explicó mientras separaba sus manos y gesticulaba con ellas al hablar.- No obstante, hay varias salas a disposición nuestra en donde se puede pasar el rato. Hay una sala para las mujeres y otra para los hombres...- relataba, dedicandose a ser cortés con ella, como en cualquier otra situación normal lo sería, menos con Danieve, ya que a ella la conocía lo suficiente como para no serlo.-Y otra mixta.-Posó su vista de nuevo en ella y continuó-¿Le gusta los colores pasteles, señorita Láconi?
-No es necesario que me llame por mi apellido ni que use tanta formalidad.- expresó ella, sin responderle la pregunta. Korah sonrió
-Suelo ser así.-comentó- Pero, de todas maneras, si no le gusta o no prefiere que la llame señorita Láconi ¿Cómo prefiere ser llamada?-
-Beck está bien.-respondió ella suavemente
-Beck será entonces.- comentó antes de seguir.- Una amiga me ha comentado que los dormitorios son de esos colores... y tanto las chicas como los chicos del mismo curso, comparten un gran y espacioso dormitorio para cada sexo.-

La joven hizo una mueca de desagrado y el vampiro supuso que no le gustaría compartir habitación. El vampiro volvió a mirarla a los ojos.

-En cuanto a los compañeros, necesito que me responda una pregunta, Beck...- dijo haciendo cierto enfasis en el apodo de la chica, era corto y simple, fácil de recordar.- ¿Qué sabe de licántropos y vampiros?-

Mizu. Jue Feb 05, 2009 12:10 pm

Todavía estaba un poco disgustada cuando el jovén albino le preguntó sobre Vampiros y Hombres Lobos, ¿compartir cuarto con gente que nisiquera conocía, todas las noches y días del año escolar?.
"Adios a la tranquilidad", se dijo, negandó levemente con la cabeza. En fin, tendría que aceptarlo, y si alguien le molestaba, recurriría a su infalible arma: la indiferencia. A lo mejor alguien más hubiera usado gritos, y algún golpecito de nada como respuesta, pero ella prefería mantenerse alejada de los problemas.

Volvienndo a la pregunta del chico, que le extraño bastante: no le encontraba sentido alguno, pero de todos modos busco la respuesta.
¿Que sabía de aquellos seres?, "casi nada" pensó, lo unico que podia decir sobre ellos era lo que había leído en libros, pero había encontrado tantas versiones de las miticas criaturas en sus textos, que nada era seguro.
Además, ¿existian?. Se imagino la voz de su espiritú predilecto, Usa, regañandola: "¡¿Vives rodeada de espiritus y demonios y te preguntas eso?!". El maldito espiritu-conejo, o lo que fuera, siempre le decía lo cerrada de mente que podía ser; y aquello le molestaba.

Despúes de unos segundos más de meditamiento -en los que Korah no dejo de mirarla en espera de una respuesta- decidió que solo había dos cosas seguras: los vampiros beben sangre, y los Hombres Lobo...¿tienen mucho pelo en el cuerpo?. Bien, tenía que aceptarlo: no sabía nada con seguridad de aquellas criaturas.

- ¿Beck? - la llamó Korah, despúes de unos segundos de silencio. La albina negó con la cabeza, para despúes decir, un poco avergonzada:

- He leeído sobre ellos, pero nada comprobado. - suspiró - Así que, nada.

**Yumire** Jue Feb 05, 2009 12:33 pm

Ante aquella respuesta, no pudo evitar sonreír un poco, quizá algo desalentado por el hecho de que ella no supiese sobre la existencia de los seres como él. Suspiró y cambió de sonrisa, ahora por una más enigmatica.

-Entonces, solo puedo decirte que te lelvarás una quizá poco agradable sorpresa aquí...- comentó él dejando quizá un poco intrigada a la chica. Korah era de los que creía que había cosas que eran mejor averiguarlas por propia cuenta a que alguien se las dijeran. Ésas era una de esas.

Además, no podían esperar que todos fuesen como Danieve, aquella humana rara con quien había compartido el último año vivido, tampoco se daba una situación similar para que alguien con la misma o mayor inteligencia que la O'Nash llegase a esa conclusión tan simple y reaccionara de una manera ciertamente natural como ella había llegado.

-Recién hoy se han impartido las primeras clases, al menos, para los de primer año.- expresó el vampiro dejando el otro tema por terminado, mientras volvía a la primera posición con los dedos entrecruzados.- Así que solo te puedo aclarar que los profesores.... no son como los que uno está acostumbrado a ver.- puntualizó él, recordando las clases de Cross y Fausto- Algunos son bastante raros... y... puede que tengas la sensación que se preocupan poco y nada por el bienestar de uno...A lo mejor no se preocupan y solo lo hacen para la diversión propia a costa del sufrimiento ajeno...-

Beck frunció el entrecejo ¿Qué quería decir exactamente con eso? Quizás si habían profesores que eran demasiado "malvados" con sus alumnos y tendrían sus excentricidades. Pero tal y como describía a estos profesores, era realmente dificil de creer.

-¿Cuántas...Cuántas clases han tenido ya?- preguntó ella, a lo mejor solo era una generalización bastante absurda. Con los dedos de la mano derecha Korah le indicó dos.
-Con Cross Marian... nos perdimos en un bosque distinto al que te conté, con trampas y varios...ehm... bichos de gran tamaño-expresó él, dudoso por lo disparatado que podía sonar aquello.-Y Con Fausto... a quien ya debiste conocer por los exámenes médicos, él nos dictó una clase bastante interesante de Necromancia.-mencionó recordando la visita a su familia-Ambas nos ocuparon todo el horario de clases.-

Mizu. Jue Feb 05, 2009 2:13 pm

La sonrísa enigmatica del chico la inquieto un poco, todavía más su respuesta.
No pude evitar preguntarse -por más tonto que sonará-: "¿Acaso me voy a encontrar con Vampiros o Licantropos aquí?".

Cuando el chico volvió a hablar, alejó sus pensamientos del tema, para centrarsé en lo que el albino tenía para decir.
Cuando Korah terminó, no pudo evitar mirarlo con una ceja alzada -en parte divertida por las manías de los profesores, en parte extrañada- no era que no le creyera, solo que lo de los "Insectos gigantes" y demás, sonaba un poco subrealista.

La peliblanca recordo a Fausto el día de la Revisión Medica, junto a su peculiar personalidad. No podía dar un juicio seguro sobre aquel misterioso hombre.
Y, sin embargo, la realidad era que le emocionaba la idea de tener clases tan bizarras, la mayor parte de su vida la había pasado encerrada en su hogar -sin otra compañia que su madre y los libros- y ahora que por fin estaba "afuera", tenía el plan de conocer TODO lo que estubiera sobre la tierra, incluyendo seres extraños y -tal vez- odiosos como Fausto y Marian Cross.

- Muero por tener clases,jamás he concido a personas así.- confesó de repente, en un tono de voz casi inaudible.

Las palabras de la chica intrigaron al joven vampiro, que ante aquella "confesión" solo atinó a preguntar:

- ¿A que te refieres con "así"? -

- Así de peculiares.- contestó- En mi vida he conocido pocas personas,y cosas. Ahora que tengo la oportunidad... quiero ver gente... lugares,y paisajes interesantes. Especiales. - explico, con bastante torpeza y varias pausas de por medio: se le dificultaba un poco abrirse a las personas. Jamás había hablado con nadie sobre el tema, tampoco era muy buena con las palabras, pero sentía que tenía que decirselo a alguien, compartir el sentimiento que llevaba dentro, sin importarle si su oyente podía entenderlo o no.

Pero, ahora, que ya estaba todo dicho y no sabía que reacción esperar del chico,se había quedado helada.

- Siento si te incomodé con esto, tal vez tomé mucha confianza... - se excusó.- Solo sentí la necesidad de decirlo.- agregó, encogiendosé de hombros.

**Yumire** Jue Feb 05, 2009 2:52 pm

-¿Huh?- emitió algo extrañado por la respuesta, usualmente las personas normales-los huimanos que aún no saben todo lo que hay a su alrededor- se sorprendenrían y hasta se asustarían por aquel comentario.... incluso, la parte más escéptica, negaría que existiesen tal tipo de personajes. Y mucho más luego de que ella respondiese su pregunta, dando una respuesta que daba más dudas que respuestas. Aquella chica cada vez le parecía un poco más interesante.

No obstante, la chica pidió disculpas, acto por el cual, Korah se alejó de la mesa un poco mientras con las manos hacia gesto de que no era eso.

-No, no, no, no es eso.- dijo al tiempo que realizaba dicha acción.-Es solo que...- musitó volviendose a arrimar a la mesa, buscó la mirada rojiza de Beck hasta hallarla.- Es solo que me extrañaron tus palabras... se me hace un poco dificil que haya gente que no conozca tanto el mundo...-musitó... bueno, tampoco los humanos habían vivido tanto con la misma apariencia como él.-Pero no es que hayas dicho nada malo o fuera de lugar... solo... has dicho algo que me pareció curioso, nada más...- lo último lo hizo bajando la voz. De repente había comenzado a sentirse algo incómodo por lo sucedido. Y se reprimió mentalmente por ello-"Para la próxima, Korah querido, procura tener mejores reacciones cuando la gente confiese cosas que les importan o preocupan"-
-¿Sí?-inquirió ella, algo extrañada
-¡Por supuesto!-dijo elevando un poco su tono de voz, jactandose de ello.

Un molesto "Shhhhhhhh. Esto es una biblioteca, no un patio de juegos" de la bibliotecaria resonó con frialdad y molestia en la biblioteca. Korah puso mala cara y reprimió un bufido.

-Escucha, el mundo de por sí, está que infestado de personas, de seres, especiales, distintos.- le dijo bajando la voz, no sea cosa que la mujer aquella los reprenda a cada rato.-Estoy seguro que una joven como tú conocerá y verá personas, cosas y lugares excéntricos y curiosos.-

Quizá se le había pasado un poco la mano diciendo esas cosas, pero buscaba una forma de remendar el error antes cometido. Miró a la joven a los ojos, de nuevo, podía estar algo sorprendida, quizá, o se tomó como a broma lo que él le dijo.

Mizu. Jue Feb 05, 2009 3:25 pm

A pesar de la sorpresa, le agradecia por dentro a Korah por sus palabras, sin importarle si las habia dicho porque eso creía o solo para hacerla sentir mejor.
Lo que si sabía que era seguro, eran sus deseos de que el chico tubiera la razón.

Asintió levemente, mirando a los ojos al albino, tal cual él estaba haciendo. Le ponía un poco nerviosa aquel contacto visual, pero no le desagradaba para nada. Al contrario, le gustaba bastante.

- Y...tu...¿te considerarías una de esas personas excentricas y curiosas? - se atrevio a preguntar, sin malicia alguna, solo curiosidad. Y ansias de conocer a aquel chico -que le había caido bastante bien- mejor.

(Off: Lo siento, tenía que preguntarle eso antes de ir al dormitorio XD)

**Yumire** Jue Feb 05, 2009 4:38 pm

Ante la pregunta, frunció el ceño, bastante divertido y extrañado por la pregunta. Se abstuvo de desordenarle el cabello como lo hacía con Danieve. Así que simplemente le sonrió y le respondió

-¿Si me considero así?... Uhm... Me gusta pensar que lo soy, sí... pero no es algo que te pueda responder sin sentirme un poco egocentrico... es algo que deberías responder cuando me conzcas mejor.- le sonrió simplemente.

Se estiró de brazos y ahogó un bostezó que fue observado por la bibliotecaria. Korah miró a Beck y le sonrió, señalandole discrtamente a la bibliotecaria.

-Vamosnos antes de que nos eche.- le propuso.-Te acompaño a los dormitorios de chicas, tengo que ver si mi amiga llegó viva.-

Agregó mientras se ponía de pie y tomaba el libro que ella le había prestado. Cuando Rebeca se paró y estuvo por tomar las maletas, el vampiro se le adelantó, tomando un par.

-Te llevo estas... así no te cansas- le sonrió suavemente mientras ella se lo quedaba mirando curiosa.

Finalmente, tomó las que quedaban y los libros y lo siguió.

-Todavía.... no te dije que quería...-le habló cuando estuvo a su lado.
-Uhmm... cierto -se detuvo y bajó la maleta. Miró a Becka a los ojos y haciendo una reverencia bastante cursi, le preguntó-¿Quiere, bella damisela de nombre Beck, que la acompañe hasta las recamaras femeninas, llevandole algunas maletas para que no se canse en el camino?-

Beck lo miró y sonrió vagamente, quizá avergonzada o divertida, Korah no lo supo ni quiso averiguarlo.

-Esta bien...- accedió ella y Korah se irguió, tomando las maletas
-Por aquí, entonces.- la guió, saliendo, ambos, de la habitación

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