Dormitorio chicos

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Su mirada realmente atemorizaba, a pesar de la imagen que se creía con anterioridad, ahora estaba completamente fuera de si, en ese instante y como si las cosas se debieran complicar llega otro chico, uno de cabello azabache y amago alzado, cosa en la que no me fije mucho.
Recuerdo que lo que dijo causo gracia nerviosa en el chico de ojos cambiantes, que al otro momento ya estaba nuevamente temblando con las chispas de electricidad bombardeando por todos lados.

-Pensé que aun seguías en el cubículo número uno-dijo burlonamente el chico recién llegado.

-No ha decir verdad me causo nauseas tu sangre, tiene un olor tan desagradable que me causo repulsión-inquirió sínicamente, mirándolo con el rabillo del ojo, mientras yo estaba estática realmente no entendía la platica pero tampoco me podía mover.

-Que delicada damisela-devolvió el agravio con un buen movimiento lo acepto, metió sus manos en sus bolsillos, disponiéndose a ir, mas lo que sucedió después no entendí ni como ni cuando, pero Mihael se había movido tan rápido gruñendo, el chico lo veía venir con retardo en su reacción al tiempo que yo retrocedía un paso, cerrando los ojos junte ambas palmas una donde vestía un guante de cuero negro y la otra mano desnuda, al chocar causo un sonido abrumador pero en el instante lo remplazo un splash, que paro todo ese movimiento tan rápido.
Ambos chicos terminaron empapados, mirándome confundidos sobre todo el primero que había atacado, cuya razón no tenía idea, como tampoco entendí por que diablos lo detuve. Sin duda perder un poco de sangre causaba conflictos en mi mente.
Schäfer pasó primero, con la cabeza gacha pero al pasar por un lado mío, mi miro fugas mente, susurrando muy bajo…

-gracias- su voz aterciopelada sonó arrepentida, pero yo no entendí nada, tal vez no solo tenia conflictos mentales sino que ya era una retrasada mental y si que lo era después de lo que vino.

El chico que estaba volteado a nosotros, corrió con el fin de envestir al castaño y de nueva cuenta mi cuerpo se movió a voluntad propia, cruzándome en el camino de ambos, provocando que el moreno se detuviera, no por voluntad propia obviamente, la maldita habilidad de titiritero en ocasiones era útil, confundiendo la mente del joven quien se noto algo aturdido en sus prioridades.

-Ahora si señoritas me largo, me ponen de malas las demostraciones machistas por la superioridad de su genero, que patéticos- bufe, dejándolos confundidos, ambos por mi mano mas uno sin entender por que lo hice y el otro con una idea que tenia un pendiente en el instituto.


Recordaba la morena que caminaba tranquilamente por los pasillos de edificio de chicos, cuando una bola de chicos que tenia rato siguiéndola, parecían encaminarse aun mas a ella, escuchando risas torpes que no le agradaron nada. Y antes que estuvieran por alcanzarla abrió una puerta de golpe, sin cerciorarse cual era o que había en ella, hasta que escucho un grito indignado y un ligero bufido.
Para suerte de la morena eran el par de machos peleoneros de antes, quienes se estaban cambiando ante la mojada que les pego.

- Que no sabes tocar-grito el moreno que aun iba en Boxers, no lo negaba tenia un muy buen cuerpo, pero su actitud no era la apropiada.

-Callate o te tomo una foto-rio sínicamente la también japonesa, alzando su celular y observando el rostro furioso del joven y la risa cantoral del alemán-Ademas ni que te fuera hacer algo, no eres al primer chico que veo en bvoxer y no vengo contigo-

Aclaro y se encamino al otro joven que tenia la camisa abierta pero por lo demás estaba vestido, eso si tenia un cuerpo codiciable, pero negó mentalmente y jalo de la muñca al confundido Schäfer, que aun estaba con la ceja alzada.


-Bye niño-cerro la puerta Marion y soltó la carcajada unos metros después de la habitación.

-Vaya que confiancitas te haces-espeto mirándola de reojo con los brazos cruzados en su pecho, notando el aturdimiento de la joven- eres muy directa, mejor me hubieras dicho que querías salir con migo y nos evitábamos esto-

Rio de buena gana, la joven de ojos bicolor quien subió sus gafas para mirar sus ojos que aun conservaban ese color oscuro.

-No mal interpretes la situación lindo, te saque para crear un pretexto, traducido al ingles; te use-aclaro con hilaridad, destilando cierto veneno en su voz-además, yo no vengo a enamorarme, tengo otras prioridades-

Sus palabras eran fuertes y no había titubeo en ellas, era una chica demasiado impredecible, pero parecía tomar todas las posibilidades a su favor, por lo que era interesante esa parte, además la forma en que había detenido al Sasuke, sin duda era una titiritera o algo así.

-ok entonces quede como tu bufón particular-miro con detenimiento ala joven quien pensaba ante la posibilidad.

-si y no, ahora que lo pienso mejor tengo una petición que hacerte, quien mejor tu para realizarla-camino en medio circulo alrededor del castaño notando su ademan pensativo pero sin perder ese toque pícaro.

-No lo creo…

-Tengo un hermano, que necesito encontrar, pero aun no tengo tantos accesos por estos rumbos, además apenas son los primeros días como para buscar atajos y demás para no ser pescada, conozco que esta prohibido las visitas del sexo opuesto durante la noche, la verdad eso me importa un comino lo quiero ver, hay es donde tu entras- esbozando una gran sonrisa, sin escuchar un poco de la negativa anterior, esperando una respuesta.


-No gano nada con ello, olvídalo-camino grandes zancadas a su habitación y cerro de golpe, observando al irritado chico que parecía leer algo.

-tu novia si que es molesta-inquirió sin mirarlo

-si lo es, pero no es mi novia- tenía que salir a cazar, esta sed le estaba quemando en la garganta como acido que podía tocar la piel. Suponía que después de avisarle al director, no estaría mal buscar algo por el bosque, sin importar que tan pequeño fuera aun que si de preferencia era alguna clase de oso seria mucho mejor.

Cuando vio la lluvia, él ya estaba dentro. Se la había pasado caminando por uno y otro pasillo, sin molestarse en cruzarse con los de los cursos mayores. Incluso se sentó en uno no muy concurrido y se quedó mirando la nada. Seguramente, desde que recordaba, era el primer momento a solas que tenía con él mismo (sin contar cuando iba al baño), desde que conoció a Danieve.
¡Dios bendito! Esa chica había interrumpido su vida y cambiado sus horarios. Esta bien, desde que ocurrió el incendio, hacia bastante ya, se había tenido que acostumbrar a comer de cuando en cuando... y no necesariamente sangre de humano... aunque no recordaba si era esa sangre la que bebían.
No sabía, sinceramente, sus padres se habían encargado de proveerles el alimento sin que tuviesen que cazar, ellos solían, recordaba, decirle a él y su hermana, que iban a aprender a cazar cuando ellos estuvieran listos psicologicamente. Nunca entendió eso. Nunca entendió lo que quiso decir con eso. Si ahora, se lo ponía a pensar, como vampiro hubiese sido correcto que aprendiese a cazar nada más tuviese noción de la vida.
Pero bueno, suponía que el incendio se había llevado el recuerdo de los primeros tiempos, o que tenía una rara enfermedad que le hacía olvidar los primeros tiempos de su vida...Pero sea lo que fuese, el pasado ya había pasado y él debía concentrarse en su futuro. En aprender a controlar esta maldición que venía molestandolo desde hace mucho tiempo.
Quizá, lo único que le tenía que agradecerle a su mascota era el haber dado con este lugar, seguramente, si no fuese por ella, aún seguiría vagando por las calles oscuras, gastando el dinero que le había heredado después del incendio hasta que no le quedase ni un solo centavo y cometiendo destrozos y asesinatos cuando tuviese hambre...

-Debo encontrar trabajo para no derrochar lo poco que me queda...-terminó por decidir, al final, tras hablar con el director él había decidido pagar ambas cuotas del instituto, aunque le dijo a Dani que debería conseguir un trabajo para pagarse ella la cuota, o al menos, pagar una parte.-psst, seguro que ni se acuerda de eso.-

Después de un poco más de estar sólo consigo mismo, se puso de pie y buscó la habitación que le correspondería. Tenía ganas de acostarse en una mullida cama.
Si bien era un vampiro que necesitaba alimentarse, hacía relativamente poco que lo había hecho. Y había tenido sumo cuidado de que sucediese mientras Danieve durmiese. No es que le importase que ella descrubriese que era un vampiro, para nada. La chica lo tuvo que haber notado hace muchisimo tiempo ya, pero si se daba cuenta ahora, seguramente le agarraría un ataque cardiaco o se desmayaría.. quien sabe.
Al final, encontró la habitación. Abrió la puerta y entró. En el acto se arrepintió de haberlo hecho. El lugar estaba lleno de blanco. Todo era blanco, un color que podía soportar, pero no si era en tanta abundancia... como este caso.

-Mas vale que tengan las ventanas cerradas y encortinadas cuando salga el sol.-musitó. Aunque debía admitir, que más allá de aquel blanco que odiaba, la habitación guardaba cierta armonía y elegancia que debía reconocer.

Más que probar que tan mullidas y cómodas eran esas mullidas camas, le atrajo la serie de enciclopedias que estaban en la estantería. Con cuidado, se quitó la espada con su funda que había llevado durante el día y la dejó a mano, por si las dudas mientras era tentado por la curiosidad, tomó una al azar, se sentó en aquel sillon y se puso a leer. ¿Por qué no? Después de todo otra cosa no quería hacer y si iba a visitar a Danieve (cosa que estaba prohibida, pero a él poco le interesaba), seguramente la chica no se despegaría de él y no se centraría en hacer amistades con otras personas que no fuesen él. A parte, si leía, no pensaría en nada que lo molestase luego, o preocupase.

Lo primero que vio Sasuke Uchiha al abrir los ojos, fue el cabello lacio y desordenado de una chica que se abrazaba a su torso, como si este fuese un oso de felpa o peor aun su amante. Sus ojos se abrieron de par en par y su rostro se en crispo al identificar de quien se trataba, cuando la intrusa en cuestión se restregó en su pecho simulando un gato que ronronea; mas ella solo emitió un ligero gruñido de incomodidad. Parecía absorta en sus sueños aun.

El extraño olor a agrio y la atmosfera tensa, además de ese abrazo no correspondido solo podían significar una cosa para la joven de cabello negro, quien pronto se separo de golpe del objeto o persona que abrazaba, trayéndole amargos recuerdos o más bien desagradables memorias.

En su movimiento brusco por huir, Marion no se percato del detalle que le aconteció: un sueño. Cayendo ruidosamente al suelo, donde se dio un buen sentón, que despertaron sus demás dolencias y algunos más que aun yacían descansando en aquella habitación.

Seguía sin percatarse como unos encolerizados ojos negros la seguían con la clara intención de crear un problema de algo el cual ni pasaba por su mente - haber pasado la noche con un chico y no propiamente con alguno de su agrado-se sostuvo la cabeza con su mano izquierda apoyada en su pierna, aun confundida, realmente desorientada.

-Me paso por encima un camión o un Oni…argh-se detuvo a mitad de la frase, sintiendo que la cabeza le explotaría, incluso el sonido de su voz parecía intensificarse, provocándole aun mas dolor. Abrió lentamente los ojos encandilada ante tanta luz.

Why is so bright?

Cubrió su rostro medianamente con su mano libre, notando el guante sedoso que aun portaba en su mano, tratando de recordar que había pasado, en las últimas veinticuatro horas. Sabia que ya no estaba mas en Manchester, su
ultima parada antes de llegar al…

-¿Qué diablos se supone que hacías en mi cama Blackwood?-exclamo imperativamente alguien a su costado derecho, taladrándole mas la cabeza.

-Could you turn down your voice, my head is... ¡Cama!-abrió los ojos como platos, virando lo mas rápido que le permitía su cuerpo ante la molestia del mareo y a falta de equilibrio gracias a su dolor primario.-Tu cama…

-No te hagas la chistosa, ¿como diablos llegaste a mi cama?- expreso con bastante furia y las mejillas encendidas, que de no haber estado en ese estado la morena, seguro hubiese aprovechado ese detalle para voltear la situación a su favor. Pero solo negó, sosteniéndose aun la cabeza- sentía que en cualquier momento caería por sus hombros-, tratando de enfocar el rostro borroso del agraviado.

Also is something that I ought to know too.

En ese instante relaciono el olor, la tensión y la falta de respuesta en el abrazo, no era Touya a quien abrazaba, se trataba de…

-Sasuke-musito sin tener la menor idea de nada, tratando de negar con las manos, mismas que fueron pescadas por el susodicho con bastantes fuerzas.

-Deja de jugar, y respóndeme-tironeo violentamente ala joven que solo se zafó, ahora ya irritada por la falta de tacto de su compañero. Le miro con el seño fruncido, tratando de hacer memoria, pero en su mente solo había una gran interferencia y nada claro.


-No se que diablos paso-Le miro cubriéndose uno de sus ojos, levantándose con cuidado a sabiendas de su mal equilibrio- No debía ser gran lio el estar metida en la cama de un chico-, y mas por precaución que por convicción se inclino hacia el quien retrocedió, como si le temiera. Alzo la sabana en la que aun estaba envuelto el chico, suspirando realmente aliviada.

Nothing Happen last night, that’s a relief...

Parecía que la bribona pese a su malestar ya empezaba a despertar, por lo que solo alzo su sonrisa, hundiéndose en hombros.

-Te parezco tu bufón-jalo nuevamente de la muñeca, ahora con mas brusquedad al punto que perdió con facilidad el equilibrio y cayo encima de el, aumentando la presión del japonés que volvió a encender su rostro en carmín, así como aumentando su ira. Intento empujarla fuera de él, pero ella se había prensado a las sabanas además que su cabeza descansaba nuevamente en el pecho del chico, quien se desespero.

-Demonios ya quítate, pareces una garrapa…

- No me siento bien.

Pero el chico solo soltó un gruñido, levantándola de los hombros justo en el momento en que ella volvía el estomago-Y no precisamente virando su rostro fuera de su si-, causando repulsión en el chico quien puso los ojos en blanco completamente idiotizado en ira y frustración. La chica se sentía muy mal, tanto que el mínimo movimiento le provocaban peor síntoma.

Mas no eran los únicos que se encontraban en esa habitación, los demás caballeros estaban presentes, aunque no todos atentos a esa extraña situación. El chino de cabello negro aun descansaba-seguro estaba igual o peor que la morena ante semejante atracón del día anterior-, con el brazo sobre su cabeza con la clara intención de evitar la luz. Uno de los vampiros; a decir verdad el griego salía del baño cuando escucho el húmedo sonido provocado por la bribona de ojos desigual, causándole gracia que ciertamente trato de contener inútilmente ya que en esos momentos Mihael y Adrik entraban por la puerta, cada uno abstraído en lo suyo, pero sin evitar poder detenerse al unisonó al percibir aquel peculiar aroma y la discusión entre el propietario de una de las camas y una chica de escasa estatura.


-¡Oh!, Diablos Uchiha por que en vez de aventarse un segundo round, no atiendes a tu mujer, esta volviendo lo poco que trae en el estomago- exclamo ácidamente el vampiro alemán, captando las miradas simultaneas de ambos japoneses, quienes le dedicaron una mirada envenenada además de que una maquiavélica sonrisa se alzaba desde su lado izquierdo y no con las mejores intenciones, mas bien era como la advertencia de lo que vendría.

Marion golpeo la cabeza del japonés con la palma realmente irritada.

-kimi wo okasanakatta, sawaranakatta, kansha no kami. urusai yo, onnanoppoi(No te viole, ni siquiera te toque, gracias a Dios, y haces un gran escándalo de la nada, que nena eres)-inquirió en un fluido japonés, levantándose de la cama, para ver al par al alemán que ahora parecía mas bien uno de esos muñecos carísimos que vendían en su antiguo país, pero con un alma adentro realmente oscura.

-How is the woman of how? Damn kyūketsuki(Maldito vampiro)- espeto con el ceño realmente fruncido, con la cabeza apunto de explotar y el mal sabor de boca, gracias al Uchiha.

-Vaya no sabia que podías hablar el japonés también, o será que la noche pasada te dio una lección intensiva uchiha -se hundió en hombros alzando las manos al tiempo que negaba con aire de resignación, escuchando las carcajadas de apoyo por parte de sus compañeros- vaya regalo que le dejaste-expreso con verdadera sorna, picando mas la herida de la chica al tiempo que soltaba una carcajada.

-Eso no te incumbe, si dormí con el o con quiera solo me corresponde a…

-No se tu, pero aquí me huele a gata en celo, cuidado muchachos el primero fue Uchiha-intervino el chico de gran tamaño y ojos ambarinos, con el mismo tono fastidioso que Mihael, mismo que tuvo que asentir solamente ya que su risa no podía callarse.


Mi head is going to explode and this jerks just said Bullshits.

-Espero no ser el siguiente-musito consternado el chico de cabello plateado que la noche anterior se la paso casi toda la velada con la también peli platinada.

-Ni yo.

-Genial, aparte de levantadora de vaso, también “entretiene”-alzo los dedos simulando comillas para puntualizar el chico de ojos amarillos- a los chicos.

Mientras en otra cama el chico de melena hermosamente negra solo se hacia ovillo tratando de pasar por aludido, después del espectáculo que había dado, prefería pasar desapercibido con sus compañeros. Con la amena plática que tenían con Blackwood era preferible hacerse el dormido un rato más.

La joven con alto grado de resaca, camino hacia el alemán recién llegado, que no dejaba de reír, junto con sus otros tres compañeros; lo miro hacia arriba- mide cuarenta centímetros más que ella, no podía ponerse a su altura a menos que tuviese un banquito- aun con su mirada envenenada con la clara idea de replicar a sus ofensas.

-Por que mejor en vez de molestar gente no vas a alimentarte de ositos y te dejas matar por uno-expreso con rabia la pequeña. Quien fue ignorada maratónicamente por el trio.

-¿Te alimentas de Osos?-pregunto el albino que también tenia una dieta a base de animales.

-mmm, no tengo gusto específicos, prefiero en mayoría o carnívoros, los osos, los felinos- y paso su mirada en la chica intencionalmente- también los zorritos en ocasiones cuando estoy aburrido.

-Enough!!!-grito lanzándole una valija de improvisto al chico quien se sorprendió al ver el objeto cobrar vida por si solo, levitando por los aires. Por otro lado las risas de los tres la estaban enervando al punto de la furia, quería hacerlos arder. Como diablos se atrevían a humillarla de esa forma.

-creo que ya se ofendió-levanto las manos el griego.

-Y se quejan de que las chicas somos acidas y desgraciadas, no se han visto en un espejo una mañana después de una fiesta, son comadres chismosas e insoportables- refuto inquiridoramente, escuchando las risas cómplices de los chicos, en eso miro a Aleix que entraba a la habitación sin dejar de fruncir el ceño seguro que estaba percibiendo el estado de la habitación. Mas el era la salvación para la chica, lo miro dirigirse a su cama y antes de que llegara ella intento acercársele.

-Ya tiene otra presa, miren Maxwuell será su siguiente victima…

No termino de decir a frase cuando la morena empezó a lanzarles cosas, sin importar de quien fuera originalmente, pero con la clara intención de dañarlos. Pero ellos solo se movieron hábilmente a los lados como si eso no significara nada, sin dejar de lado esa sonrisa perversa, la cual no daba crédito la morena al menos en los vampiros al mas grande no lo había tratado mas que ayer en su perdida apuesta.

-Sera mejor que nos vayamos chicos no vaya ser, que al final se arrepienta de golpearnos y quiera otra cosa, ya saben es inestable-sugirió encaminándose a la salida el castaño, a lo que sus compañeros solo asintieron.

-Que no te canse demasiado Maxwuell- dijo Adrik justo cuando cruzo el umbral y una maleta era azotada encontrar de la puerta, cerrándola de golpe.

-Sons of …

-¿Qué sucede Blackwood?-pregunto distraído Aleix.

Ella solo suspiro y lo jalo de la manga, mirando con odio al japonés que le devolvió la mirada con la clara intención de rebatir algo.

-Solo acompáñame fuera de este cuarto que apesta a Arpías.